VIERNES 29-3-2013
Salimos a las 9:00/ 9:30 de la
mañana con una niebla muy espesa , así que cambiamos un poco los planes y
fuimos rumbo a Ribadesella, en busca principalmente de la cuevona de cuevas,
que se encuentra algo escondida pero merece la pena ir a buscarla.
El gps nos mandó por una
dirección equivocada, pero un hombre de la zona nos indicó el camino correcto!.
Tuvimos que llegar hasta Ribadesella y siguiendo las indicaciones de Cueva Tito
Bustillo, ya salían carteles de la localidad de Cuevas (cuyo único acceso es
atravesando esta cueva).
Está situada a unos 5km de Ribadesella y se trata de
una gran cavidad natural por la que pasa la carretera que lleva al pueblo de
Cuevas y es su único acceso ya que el pueblo está situado entre la montaña y el
río.
Aquí podréis fotografiar
tranquilamente todas las formaciones calcáreas que tiene esta cavidad que,
además, está alumbrada. Hay estalactitas, estalagmitas, grutas, el arroyo
Cuevas, helechos, musgos...
Es una forma diferente y gratuita de realizar espeleología con un acceso libre
para todos los curiosos y viajeros.
Para llegar está bastante bien
señalizado, hay que atravesar urbanizaciones y una vez llegamos, hay un pequeño
aparcamiento a la izquierda para dejar el coche y atravesar los 250 metros de
cueva andando. Salimos fascinados de la cueva…
Al volver a Ribadesella nos
paramos en la Oficina de Turismo a recoger un mapa con lugares de interés
turístico y la chica nos informó genial de dónde podíamos dejar el coche, que
había una carrera de caballos en la playa, etc. Aparcamos el coche y fuimos a
la playa para ver la carrera, había muchísima gente; una vez terminada la
carrera, fuimos al puerto, vimos el monumento a los que realizan el descenso
del Sella, y paseamos por unas cuantas callejuelas.
A mediodía empeoró el tiempo y
fuimos a Cangas de nuevo a comer, ya que por la tarde tenía pensado visitar los
Lagos de Covadonga.
Estuvimos comiendo en un sitio
genial, de los que te ponen el puchero en la mesa y repites hasta saciarte, se
llama Los Carpio, el camarero muy simpático, nos explicó que la sidra hay que
beberla nada mas escanciarla porque la oxigenas y si la dejas reposar sube muy
rápido a la cabeza… También nos recomendó a web para ver el tiempo en directo
de los lagos que se llama webcam de Asturias, y como he dicho antes si queréis
saber algo más sobre este sitio, dejo mi opinión y fotos en Trip Advisor.
Se nos echó la hora un poco
encima y anduvimos a carreras, cuando fuimos a los lagos eran prácticamente las
17:00 y había que subir en autobús, decidimos rápidamente si subir o no a pesar
de la manta de agua que estaba cayendo pues era el único día que podríamos
verlos (debido a que teníamos más cosas
planeadas) y le echamos valor, sacamos los tickets de bus 7,5€ por persona
subir y bajar. Dejamos el coche en el parking 3, nos costó 2€ y fuimos al bus!
No me extraña que no dejen subir a los coches con la afluencia de gente en
ciertas fechas porque la carretera llena de curvas es algo peligrosa. (Solo
dejeban subir vehículos antes de las 9 de la mañana y después de las 19:30 de
la tarde)
Nos arriesgamos a pesar del agua
que caía y subimos en bus, estaba todo lleno de niebla y pensábamos que no
veríamos nada, pero estábamos equivocados ya que cuando llegamos arriba, se
veía todo precioso!!
Nos bajamos del bus y teníamos
prácticamente 1 hora para poder ver los 2 lagos (recorrer 3km) ya que el último
bus para bajar salía a las 18:30.
Nos bajamos en el Lago Enol e
hicimos el recorrido de 2km hacia el lago Ercina, muy deprisa la verdad, era
todo muy bonito pero no podíamos pararnos mucho porque diluviaba! Cuando
llegamos al lago Ercina y nos hicimos las fotos de rigor continuamos el camino
hacia el mirador desde el que se ven los dos lagos y fuimos bajando hacia el
Enol. Nos encontramos con una parejita y les pedimos por favor si nos podían
hacer una foto con la cámara debajo del paraguas, así que imaginad la que
estaba cayendo.
Al final hicimos el recorrido el
tiempo record, unos 45 minutos, y a las 18:15 pillamos el bus para bajar.
La verdad que me dio pena no
disfrutar tranquilamente de este sitio, lo tenía previsto ver por la mañana,
pero debido a la densidad de la niebla decidimos cambiar los planes; al final
la niebla desapareció a las 10 de la mañana y salió un sol radiante pero con
seguridad que volveré a verlos tranquilamente.
Este día llegamos chorreando de
agua al hotel y la ducha nos sentó de maravilla.